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NO ERES PEREZOSO, SOLO TIENES MIEDO.


¿Qué tal si te digo que esa falta de motivación para luchar por tus sueños no se llama “pereza” si no “MIEDO”? Sí, leíste bien, deja de llamarte perezoso. Estamos tan acostumbrados a atribuir nuestros fracasos o dificultades a cosas como la pereza, la falta de tiempo, la falta de dinero, en fin… cualquier excusa que nos permita quedarnos en esa zona “cómoda” que aunque no nos gusta, nos da miedo cambiar. Por experiencia propia sé que muchas veces nos quedamos a mitad de camino y botamos todo el trabajo a la basura porque sentimos que nuestros sueños son simplemente imposibles de alcanzar, y que cualquier pequeño esfuerzo que hagamos será en vano, así que ¿para que hacerlo? “Ya hay muchas personas haciendo esto, ¿para qué me esfuerzo?””no sé si podré lograrlo, ¿para que lo intento?””¿Qué tal que no funcione? ¿Para qué me arriesgo?”, lo pensamos una y otra vez y terminamos procrastinando, rindiéndonos y preguntándonos que habría pasado si hubiéramos dejado la pereza y hubiéramos hecho eso que tanto queríamos.



Cuando lo que queremos lograr es una meta muy grande solemos enfocarnos mas en lo largo que es el camino que en las pequeñas cosas que nos pueden ir acercando a la meta. Queremos que todo lo que hagamos tenga resultados enormes de inmediato y nos desesperamos al ver que no resulta tal como queremos. La escena funciona mas o menos así: Los tres primeros días comenzamos super motivados, tenemos nuestra lista de pendientes, un plan perfecto, trabajamos de mañana a noche y parece que nada podría desenfocarnos, pero de repente llega ese punto muerto en el que ya no sabemos hacia donde ir, sentimos que son demasiadas cosas las que nos falta por hacer y que todo el mundo esta mucho mas adelante que nosotros y entonces ¿qué hacemos? NADA. Así, inmóviles, pasa y pasa el tiempo y nos damos golpes de pecho por ceder ante la innombrable pereza. Ese sentimiento de abrumarte por no saber que hacer, de aplazar, procrastinar y no hacer nada de lo que te propones va más allá de la simple pereza! Queremos encontrar el camino corto y esperamos que las cosas sucedan excesivamente rápido, olvidando que es la suma de lo que hacemos todos los días lo que al final determinara el resultado. Piénsalo bien y responde ¿a qué le tienes miedo? ¿Porque quieres quedarte en ese lugar que es conocido pero no te hace sentir bien? ¿Qué hábitos estas protegiendo quedándote quieto? Te sorprenderás de las formas tan ingeniosas que tiene tu ego de jugar con tus pensamientos para convencerte de quedarte en tu zona de confort. Antes de botar la toalla y sentir que te es imposible terminar lo que comenzaste analiza muy sinceramente estos puntos y tendrás un lugar diferente desde el cual partir. Recuerda que el éxito es la suma de pequeñas acciones y que puedes lograr cualquier cosa que te propongas, el poder esta en ti.


Con amor,


Cata.




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