top of page

¿Y SI NO SOY SUFICIENTE?

Actualizado: 25 ene 2021


Todos tenemos momentos en la vida en los que nos sentimos desorientados, aparece un nudo en el estómago y de repente nos preguntamos si somos lo suficientemente buenos para lograr aquello que siempre hemos soñado. En este punto, generalmente, nos dejamos llevar por la frustración y entramos en un callejón que parece no tener salida. Si en este momento te sientes así, quiero decirte que es normal, todos hemos llegado a ese punto en algún momento de nuestra vida.


La sociedad en la que vivimos se ha encargado de hacernos creer que nuestro valor y éxito depende de las cosas materiales que hemos obtenido, o el reconocimiento que nuestro trabajo nos ha dado. Nuestro valor se ve condicionado por lo que hacemos, pero no por lo que hacemos en sí, si no por el como esto se compara a lo que otras personas están haciendo, es decir, vivimos en una constante competencia por sentirnos suficientemente buenos y valiosos. Eres exitoso si tienes el carro ultimo modelo que todos tus amigos han deseado, eres valioso si has terminado todos tus estudios y tienes un trabajo que te genera una cantidad enorme de dinero, eres importante si tienes la aprobación y reconocimiento de miles de personas... Eso es lo que nos han enseñado y queramos o no, forma parte de nuestros pensamientos todos los días. La motivación inicial y sincera, esa que nos impulsa a crear algo que nos llena de emoción y felicidad, con el tiempo se puede ver opacada o modificada en la búsqueda de aprobación externa. Pasamos de hacer las cosas por amor, a hacer las cosas por "deber". Esto aplica para la vida profesional y personal. Hacemos cosas que no resuenan con nuestro verdadero propósito únicamente para complacer a terceros, o para cumplir con esas expectativas que hemos moldeado a partir de los estereotipos de la sociedad. Nos enfocamos en conseguir cosas superficiales (lujos, fama, reconocimiento, validación), alimentando nuestro ego y dejando de lado nuestra esencia. Es posible que sientas satisfacción momentánea, pero al final del día toda esa superficialidad te alejará de tu verdadera felicidad.


Hoy quiero que te preguntes que es eso que realmente te motiva, por ti, no por los demás... ¿Cómo te quieres sentir?¿cómo quieres vivir?. Libérate de los estereotipos y la necesidad de ser algo que no eres, deja de enfocarte en cosas que no dependen ni dependerán de ti, y sobre todo, deja ir todo aquello que no vibre en tu misma frecuencia. Esto que sientes hoy es un llamado a re-evaluar y analizar tus pensamientos, una oportunidad de recordar aquello que realmente te motivó a comenzar. No estamos en este mundo para competir con todo lo que nos rodea, si no para fluir y desarrollar nuestro más grande potencial, ese que alimenta nuestra alma. Así que, cada ves que pienses en lo que quieres lograr, piensa en cómo te quieres sentir, no en algo específico que quieras conseguir. Libera toda expectativa, suelta todo control y te aseguro que disfrutarás mucho más del proceso, e incluso experimentarás cosas que quizá nunca habrías imaginado alcanzar. Eres suficiente, eres capaz.


Con amor,

Cata.













Comments


bottom of page